Quisiera estallar un segundo para poder enterrarme en tu torso, hacer un nido y quedarme pegada a ti un segundo más, escuchar los latidos de tu corazón, tu respiración tratando de volver a la calma, pasear mis dedos por tu cabeza y que tú hagas lo mismo con la mía, retorcer el cuello para decirte de algún modo que en ese momento eres mi hogar, el fuego que me resguarda del hielo que crece en mi alma. Quiero perderme en tu abrazo, aquél que me hace sentir frágil y pequeña, que me obliga a soñar o estirar las manos al cielo para colgar de tu cuello, porque no supe realmente de vértigo hasta el momento en que empecé a extrañarte, a enumerar tus formas de mirar y de dejar de hacerlo. Quisiera navegarte y naufragar sólo por una noche, abandonar las pesadillas que me acorralan a diario y encontrar un respiro contigo en mi espalda, cuidando mi sueño con la misma ternura con la que me acercaste aquella noche a tu cuerpo. Quiero quererte sin la piel y sin excusas, quererte en el pecho y en la mente, en mis labios que por hoy se estremecen con tan solo nombrarte; quererte así, en un beso que hoy guardo para no pensarte tanto, para evitar estas ganas de no dejarte ir.
Palabras sueltas.
Un poco de todo, un poco de mí: un sujeto pasivo.
jueves, 9 de febrero de 2023
sábado, 7 de enero de 2023
Inmarcesible
Tus besos hoy saben a despedida, amalgama de ternura y sinsabores por el vacío que queda en mi cuerpo con tu inminente ausencia. Miro tus ojos y encuentro en ellos el cielo atardeciendo, es el ocaso de un refugio con gusto a escape que develó y fue velado entre aquellas cuatro paredes que tanto nos cuidaron del ruido exterior y de las penas del alma. Tu corazón late extenuado mientras el mío se paraliza con cada paso que me aleja de tu abrazo, de tu calma, de tu risa; son los puñales que arraigan en mi vientre y la duda clavada en mi cabeza lo que aún me ata a tu espalda pero apresura la partida ante lo inmarcesible de este nosotros. Así, entre los árboles y la gente, jugamos por un instante a hacer visible lo negado, simulacros de una vida prestada que se fuga con el deseo de prolongar una última vez los pecados cometidos en el secreto de tu voz y en el silencio de tus labios.
jueves, 5 de enero de 2023
Ocaso
martes, 27 de diciembre de 2022
Nauscopia
jueves, 22 de diciembre de 2022
Nefelibata
lunes, 24 de octubre de 2022
Extrañar
Hay noches como esta en las que siento que nací para extrañar. Es como si fuera aquella constante que me descifra entre tantas formulas y volutas de humo, como si mi credo fuera la nostalgia y las variantes fuesen aquellos nombres que cambian el destinatario pero nunca el puerto. Nací enamorada, dañada, introspectiva; nací como fruto del silencio que rompe cualquier calma, porque dentro de mí hay un océano frío y oscuro que se mece de vez en cuando con tu aliento y tu susurro. La marea sube, de pronto tu olor se cuela entre mis dedos y me sumerjo en espirales de ti mientras me hundo en ensoñaciones que se vuelven reales en cada roce, en cada beso furtivo que quiere ser más pero no cruza la línea. La marea sube y yo permanezco inmóvil para sentir la brisa, extraviada de mí misma, perdida en el puerto en el que espero aquello que aún extraño. Quizás es tu ausencia o el abismo que queda entre el todo y la nada de saberte negado y sentirte en mi pecho; talvez es la falta de ti la que me recuerda que nací para extrañar.
sábado, 29 de agosto de 2020
Pensamiento de invierno.
"Fue mi corazón el que cambió". Seguía repitiendo la misma frase una y otra vez, hacía ecos en mi cabeza sin parar, sin embargo, su ritmo era lento, como si todas aquellas palabras entre las cuales navegaba esta idea se hubiesen detenido, suspendidas en el tiempo para ser sorteadas como obstáculos. En efecto, mi corazón había cambiado y no había vuelta atrás, es lo que nos pasa a todos en algún punto, más de una vez en la vida: la terrible consciencia de saber que las culpas asignadas no son tales, que fue sólo la vida pasando, viviendo y pereciendo. Sin embargo, lenta y ligeramente, nuevos créditos aparecen, la niebla que cubría el pensamiento se disipa y surgen las palabras finales: "ya no duele".
martes, 5 de mayo de 2020
Carta a Franco
miércoles, 8 de abril de 2020
Carta a Emilia
martes, 20 de noviembre de 2018
Algo dulce
Desenlace
Quisiera estallar un segundo para poder enterrarme en tu torso, hacer un nido y quedarme pegada a ti un segundo más, escuchar los latidos de...
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Siento cómo la calma de la noche empieza a sumergirme en una extraña quietud, como si mi alma estuviera en reposo constante, en un comp...
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Quisiera estallar un segundo para poder enterrarme en tu torso, hacer un nido y quedarme pegada a ti un segundo más, escuchar los latidos de...
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Hoy desperté con tu esencia en mis labios, y con tu aroma en mi pelo. Soñé que nos perdíamos en un bosque de árboles inm...